jueves, 23 de enero de 2014

Fosfenismo. El arte de transformar la energía luminosa en energía mental

Desde hace milenios, los balanceos se practican en numerosas tradiciones y enseñanzas iniciáticas, con la finalidad de provocar la elevación de la conciencia. En 1959, el Dr LEFEBURE tuvo un encuentro con un mago indonesio que le mostró una forma nueva de efectuar los balanceos de la cabeza. Arthème GALLIP, zoroástrico, y primer iniciador del Dr LEFEBURE, le enseñó la práctica de los balanceos con un ángulo más pronunciado; de aquellos dos métodos, ¿cuál era el mejor? La técnica enseñada por el mago indonesio le inspiró la siguiente experiencia:
En presencia de un fosfeno el Dr LEFEBURE practicó los balanceos a velocidades distintas. Se dio cuenta que el fosfeno se movía únicamente a un ritmo específico, de forma que con cualquier otro ritmo, el fosfeno permanecía inmóvil en relación al eje vertical del cuerpo. Se acababa de descubrir el ritmo de dos segundos.
Este descubrimiento dio origen a un protocolo revolucionario en el estudio de la exploración del cerebro: la Cervoscopia. Gracias a la Cervoscopia, el Dr LEFEBURE pudo medir de una forma científica los efectos de todos los ejercicios del yoga tradicional; de allí nació la creación de un yoga científicamente mejorado: el Fosfenismo.La invención de diversos aparatos ha permitido acelerar la práctica de los ejercicios. El electro-yoga está totalmente adaptado a la cultura occidental.
El mundo evoluciona, y con ello, aparecen nuevas tecnologías. La medicina de ayer no se parece para nada a la actual, y será muy diferente a la del mañana. Gracias a los trabajos del Dr LEFEBURE, las iniciaciones antiguas y arcaicas son suplantadas por técnicas que se basan en leyes elementales de la fisiología cerebral, desprovistas de conceptos basados en doctrinas.

LOS BALANCEOS: basta con observar alrededor de uno mismo para darse cuenta de la importancia y el interés que presentan los balanceos, a todos los niños les gusta balancearse, de manera y forma que las madres, de forma espontánea, balancean a sus bebés. ¿Qué razón habría si no fuese por una necesidad fisiológica que reforzase la función rítmica del cerebro?

Demasiado a menudo, los padres impiden a los niños balancearse, por desconocimiento de la importancia de los balanceos. Los niños saben seguir sus instintos y escuchan los ritmos cerebrales profundos, lo que no sucede con los adultos, que en muchos casos demasiado tarde, buscan encontrar un camino iniciático universal.

LA INICIACIÓN, en sus diferentes facetas, consiste esencialmente en el despertar de las energías sutiles por la práctica de los balanceos, provocando estados de conciencia y fenómenos psíquicos elevados.

El Doctor LEFEBURE, con sus investigaciones en fisiología cerebral, demostró la relación profunda que existe entre ciertas prácticas tradicionales y fenómenos fisiológicos curiosos de los que no se comprendía ni su origen ni su naturaleza. De esta manera, encontramos el proceso de la iniciación, gracias al genio del Doctor LEFEBURE.

El verdadero sentido de la iniciación (del latín initium: comienzo) es el despertar las energías que permitan realizar y desarrollar las facultades latentes en el individuo.

La observación de fuentes luminosas directas o indirectas junto con los balanceos son el origen de todas las iniciaciones y se encuentran en todas las tradiciones. Esta observación de la luz y, consecuentemente, el fosfeno originado es lo que da origen a los poderes del espíritu, aunque algunos consideren que estas capacidades están reservadas a ciertas elites o iniciados, ya que ignoran la naturaleza propia de la iniciación. En realidad, estas facultades son muy fáciles de obtener y desarrollar, a partir del momento en que se respeten ciertas reglas simples.

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